Cuando Danny Rand era pequeño, sus padre lo llevaron a los Himalayas para intenta encontrar la ciudad de los Inmortales. Después de entrar a una tormenta, los padres de Danny murieron y el fue adoptado por monjes que lo criaron en sus tradiciones, aprendiendo los profundos secretos de las artes marciales. Después, consigue volver a Nueva York para usar sus habilidades para ayudar a la gente.